ROSARIO EN AGRADECIMIENTO
A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Este Rosario es el mismo de
la Virgen María. El único cambio es que no se hacen peticiones, más bien se
agradece.
Se inicia con el Credo, se menciona el
misterio correspondiente al día, luego el Padre Nuestro. En seguida, antes de
cada Ave María, se dirá la jaculatoria, dependiendo del misterio que se esté
rezando ese día, ejemplo: si estoy en el primer misterio Doloroso, [martes y
viernes] antes de cada Ave María diré " Gracias, Santísima Trinidad, por
la Oración en el Huerto de Getsemaní, para salvarnos".
De esta manera se continúa hasta terminar la
decena, finalizando con el Gloria y alguna jaculatoria de su preferencia.
Y así sucesivamente con los
demás misterios.
Igualmente se hará lo mismo con los misterios,
Gozosos, Gloriosos y Luminosos. [Las últimas 3 Ave Marías del Rosario se hacen
como de costumbre].
Oración final:
Gracias, Virgen Pura María! Por tu "sí"
que siempre diste a Dios Padre, para salvarnos, pues eres corredentora.
Gracias, por quedarte para ser nuestra madre, a pesar de nuestras culpas.
Gracias, por ser nuestra mediadora ante la Santísima Trinidad, Reina de las
gracias! Amén.
Rezarlo por lo menos una vez a la semana, son
muchas las bendiciones que recibimos de la Santísima Trinidad, y de la
intervención de la Virgen María. H.S.J.
AQUÍ COMENZAMOS EL
ROSARIO DE AGRADECIMIENTO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Se comienza:
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros
enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén
El Credo
Creo en Dios Padre
todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único
Hijo nuestro señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue
crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día
resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha
de Dios Padre todo poderoso, desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a
los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la comunión
de los Santos; el perdón de los pecados; la resurrección de los muertos, y la
vida eterna. Amén.
MISTERIOS GLORIOSOS
1º. PRIMER MISTERIO:
LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
«Y he aquí que se produjo
un gran terremoto, pues un ángel del Señor descendió del Cielo y, acercándose,
removió la piedra y se sentó sobre ella. Llenos de miedo, los guardias se
aterrorizaron y se quedaron como muertos. El ángel tomó la palabra y dijo a las
mujeres: No temáis vosotras; ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está
aquí, porque ha resucitado, como había dicho».
1 Padrenuestro, 10 Avemaría, 1 Gloria y jaculatorias...
PADRE NUESTRO
V. Padre
nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
R. El
pan nuestro de cada día dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
más líbranos del mal. Amén.
AVEMARÍA
V. “Gracias,
Santísima Trinidad, por la Resurrección del Señor, para salvarnos" Dios te
salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
GLORIA
V. Gloria
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como
era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIAS DEL ROSARIO:
- Oh Jesús mío, perdónanos
nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al
Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia. (Oración de
Fátima).
¡Oh Padre Eterno, Tú que
eres Creador del mundo y del hombre, por tu inmenso poder, no permitas que la
serpiente maligna se apodere astutamente de las almas que Tú has creado. Por el
Divino corazón de Jesús y por el Inmaculado Corazón de María: danos la herencia
que nos tienes preparada en las moradas
celestiales. Así sea. Madre pura dolorosa por tu corazón angustiado de madre,
manda paz al mundo entero.
2º. SEGUNDO MISTERIO
LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
«Los sacó hasta cerca de
Betania y levantando sus manos los bendijo. Y sucedió que, mientras los
bendecía, se alejó de ellos y se elevaba al Cielo. Y ellos le adoraron y
regresaron a Jerusalén con gran gozo».
1 Padrenuestro, 10 Avemaría, 1 Gloria y jaculatorias...
PADRE NUESTRO
V. Padre
nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
R. El
pan nuestro de cada día dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
más líbranos del mal. Amén.
AVEMARÍA
V. “Gracias,
Santísima Trinidad, por la Resurrección del Señor, para salvarnos" Dios te
salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
GLORIA
V. Gloria
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como
era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIAS DEL ROSARIO:
- Oh Jesús mío, perdónanos
nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al
Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia. (Oración de
Fátima).
¡Oh Padre Eterno, Tú que
eres Creador del mundo y del hombre, por tu inmenso poder, no permitas que la
serpiente maligna se apodere astutamente de las almas que Tú has creado. Por el
Divino corazón de Jesús y por el Inmaculado Corazón de María: danos la herencia
que nos tienes preparada en las moradas
celestiales. Así sea. Madre pura dolorosa por tu corazón angustiado de madre,
manda paz al mundo entero.
3º. TERCER MISTERIO.
LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
«Al cumplirse el día de
Pentecostés estaban los discípulos juntos en un lugar y se produjo de repente
un ruido venido del Cielo, como de un viento impetuoso, que llenó toda la casa
donde se encontraban. Aparecieron unas lenguas de fuego, que se posaron sobre
cada uno de ellos, quedando todos llenos del Espíritu Santo; y comenzaron a
hablar en lenguas extranjeras según el Espíritu Santo les inspiraba».
1 Padrenuestro, 10 Avemaría, 1 Gloria y jaculatorias...
PADRE NUESTRO
V. Padre
nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
R. El
pan nuestro de cada día dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
más líbranos del mal. Amén.
AVEMARÍA
V. “Gracias,
Santísima Trinidad, por la Resurrección del Señor, para salvarnos" Dios te
salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
GLORIA
V. Gloria
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como
era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIAS DEL ROSARIO:
- Oh Jesús mío, perdónanos
nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al
Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia. (Oración de
Fátima).
¡Oh Padre Eterno, Tú que
eres Creador del mundo y del hombre, por tu inmenso poder, no permitas que la
serpiente maligna se apodere astutamente de las almas que Tú has creado. Por el
Divino corazón de Jesús y por el Inmaculado Corazón de María: danos la herencia
que nos tienes preparada en las moradas
celestiales. Así sea. Madre pura dolorosa por tu corazón angustiado de madre,
manda paz al mundo entero.
4º. CUARTO MISTERIO
LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
«Quién es ésta que sube del
desierto, apoyada sobre su Amado, como columna de humo aromático, como aroma de
incienso y mirra?».
«Desbordo de gozo con el
Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha
envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que
se adorna con sus joyas».
1 Padrenuestro, 10 Avemaría, 1 Gloria y jaculatorias...
PADRE NUESTRO
V. Padre
nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
R. El
pan nuestro de cada día dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
más líbranos del mal. Amén.
AVEMARÍA
V. “Gracias,
Santísima Trinidad, por la Resurrección del Señor, para salvarnos" Dios te
salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
GLORIA
V. Gloria
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como
era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIAS DEL ROSARIO:
- Oh Jesús mío, perdónanos
nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al
Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia. (Oración de
Fátima).
¡Oh Padre Eterno, Tú que
eres Creador del mundo y del hombre, por tu inmenso poder, no permitas que la
serpiente maligna se apodere astutamente de las almas que Tú has creado. Por el
Divino corazón de Jesús y por el Inmaculado Corazón de María: danos la herencia
que nos tienes preparada en las moradas
celestiales. Así sea. Madre pura dolorosa por tu corazón angustiado de madre,
manda paz al mundo entero.
5º. QUINTO MISTERIO.
LA CORONACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA
«En ese momento se abrió en
el cielo el Santuario de Dios: dentro del Santuario uno podía ver el Arca de la
Alianza de Dios».
«Apareció en el Cielo una
mujer vestida de sol, la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas
sobre su cabeza».
1 Padrenuestro, 10 Avemaría, 1 Gloria y jaculatorias...
PADRE NUESTRO
V. Padre
nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
R. El
pan nuestro de cada día dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
más líbranos del mal. Amén.
AVEMARÍA
V. “Gracias,
Santísima Trinidad, por la Resurrección del Señor, para salvarnos" Dios te
salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
GLORIA
V. Gloria
al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como
era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIAS DEL ROSARIO:
- Oh Jesús mío, perdónanos
nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al
Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia. (Oración de
Fátima).
¡Oh Padre Eterno, Tú que
eres Creador del mundo y del hombre, por tu inmenso poder, no permitas que la
serpiente maligna se apodere astutamente de las almas que Tú has creado. Por el
Divino corazón de Jesús y por el Inmaculado Corazón de María: danos la herencia
que nos tienes preparada en las moradas
celestiales. Así sea. Madre pura dolorosa por tu corazón angustiado de madre,
manda paz al mundo entero.
ORACIONES FINALES
POR LAS NECESIDADES DEL SANTO PADRE
Padre Nuestro, Ave María y Gloria
SALUTACIONES A LA VIRGEN MARÍA
1. Dios
te Salve María Santísima, poderosísima Hija de Dios Padre, Virgen purísima
antes del parto, en tus manos, Señora, ponemos nuestra fe para que la ilumines.
Alcánzanos, Madre Nuestra, pureza en nuestros pensamientos, llena eres de
gracia..."
2. Dios
te Salve María Santísima, amantísima Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el
parto, en tus manos, Señora, ponemos nuestra esperanza para que la alientes.
Alcánzanos, Madre Nuestra, pureza en nuestras palabras, llena eres de
gracia..."
3. Dios
te Salve María Santísima, castísima Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
Purísima después del parto, en tus manos, Señora, ponemos nuestra caridad para
que la inflames, nuestras almas para que las salves y todas nuestras
necesidades para que las remedies. Alcánzanos, Madre Nuestra, pureza en
nuestras obras, llena eres de gracia..."
* Dios te Salve, María Santísima, Templo,
Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa
Original. Alcánzanos, Madre nuestra, la perseverancia final. No nos dejes
vivir, ni mucho menos morir en pecado mortal.
SALVE
Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre
Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa
Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y
promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración final:
Gracias, Virgen Pura María! Por tu
"sí" que siempre diste a Dios Padre, para salvarnos, pues eres
corredentora. Gracias, por quedarte para ser nuestra madre, a pesar de nuestras
culpas. Gracias, por ser nuestra mediadora ante la Santísima Trinidad, Reina de
las gracias! Amén.
Rezarlo por lo menos una
vez a la semana, son muchas las bendiciones que recibimos de la Santísima
Trinidad, y de la intervención de la Virgen María. H.S.J.
LETANÍA A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
1.Oh, Santa Trinidad,
óyenos
2.Oh, adorada Trinidad,
escúchanos,
3.Dios Padre Celestial,
R. ten piedad
4.Dios Hijo Redentor del
mundo,
5.Dios Espíritu Santo,
6.Santa Trinidad un solo
Dios,
7.Verdadera y Única
Trinidad,
8.Única y suma Deidad,
9.Santa e indivisa Unidad,
10.Unidad en la Sustancia,
11.Trinidad en las
Personas,
12.Único e igual Poder,
13.Única y Coeterna
Majestad,
14.Única e igual Gloria,
15.Una y Divina Trinidad,
16.Padre Creador,
17.Hijo Reparador,
18.Espíritu Santo
Paráclito,
19.Padre Ingénito,
20.Hijo Unigénito,
21.Espíritu Santo de Ambos
procedente,
22.Santa Trinidad, Única,
23.Creadora y Gobernadora
de todo,
24.Omnipotencia del Padre,
25.Inescrutable Sabiduría
de Dios Hijo,
26.Eficacísima Bondad del
Espíritu Santo,
27.Una y Simple Divinidad,
28.Santo, Santo, Santo,
Señor de los ejércitos,
29.Santo Dios, Santo
Fuerte, Santo Inmortal,
30.Tú, en Quien vivimos,
nos movemos y existimos,
31.Tú, en Quien, por Quien
y para Quien todo existe,
32.Rey de los siglos,
Inmortal e Invisible,
33.Dios de Abraham, Dios de
Isaac, Dios de Jacob,
34.Tú, El que eras, El que
eres y El que vendrás,
35.Padre, Hijo y Espíritu
Santo, Único Dios,
36.Sednos propicio,
perdónanos, Santa Trinidad,
37.Sednos propicio,
escúchanos, Santa Trinidad,
38.De todo mal,
R. líbranos, Santa Trinidad
39.De todo pecado,
40.De toda soberbia y
pertinacia,
41.De toda avaricia y
codicia,
42.De la gula y del amor al
mundo,
43.De toda envidia y odio,
44.De toda mala voluntad,
45.De toda lujuria e
injusticia,
46.De toda acedia y
pusilanimidad,
47.De la maldición
perpetua,
48.Por lo inexpugnable de
tu omnipotencia,
49.Por la Majestad de tu
gloria,
50.Por la grandeza de tu
misericordia,
51.Por la abundancia de tu
bondad,
52.Por lo inenarrable de tu
caridad,
53.Por lo insondable de tus
juicios,
54.Por la excelsitud de tu
sabiduría y tu ciencia,
55.Por las riquezas de tu
santidad,
56.En el Día del Juicio,
57.Nosotros, que somos
pecadores,
R. te rogamos, óyenos
58.Para que solo a Ti
adoremos y sirvamos, Señor y Dios nuestro,
59.Para que no tomemos tu
Santo Nombre en vano,
60.Para que observemos y
santifiquemos los días festivos de la Iglesia,
61.Para que obedezcamos y
honremos a nuestros padres y superiores,
63.Para que no matemos al
hermano ni de palabra ni de obra,
64.Para que no te ofendamos
con la mente ni con el cuerpo,
65.Para que no hurtemos ni
pequemos contra la justicia,
66.Para que no mintamos ni
levantemos falso testimonio,
67.Para que no codiciemos
los bienes del hermano ni lo envidiemos,
68.Para que te amemos con
todo el corazón, con toda el alma y con todas nuestras fuerzas,
69.Para que por Ti amemos
sinceramente al prójimo como a nosotros mismos,
70.Para que te dignes
conducirnos a tu Visión beatífica,
71.Dios Engendrador, Dios
Engendrado y Dios de Ambos Expirado,
72.Cordero de Dios que
quitas los pecados del mundo,
R. haznos
propicio al Padre
73.Cordero de Dios que
quitas los pecados del mundo,
R. sé
propicio a nosotros, pecadores
74.Cordero de Dios que
quitas los pecados del mundo,
R. Danos
tu Espíritu Santo
73.Oh, Santa Trinidad,
óyenos
74.Oh, adorada Unidad,
escúchanos
75.Señor, ten piedad
76.Cristo, ten piedad
77.Señor, ten piedad
78. V. Bendito eres, Dios de nuestros padres.
R. Alabado
y glorioso por los siglos.
79. V. Bendito eres, Señor, en el fundamento del Cielo.
R. Y
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
80. V. Que te bendigan tus ángeles y santos.
R. Que
te alaben y glorifiquen por los siglos.
81. V. Que te bendigan el cielo, la tierra, el mar y cuanto en
ellos hay.
R. Que
te alaben y glorifiquen por los siglos.
82. V. Bendigamos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Alabémoslos
y ensalcémoslos por los siglos.
83. V. Señor, suba a Ti mi oración.
R. Y
llegue a Ti mi clamor.
Oraciones
Todopoderoso y Eterno Dios,
que diste a tus siervos conocer la gloria de tu Eterna Trinidad y adorar la
unidad y el poder de tu Majestad en la confesión de la verdadera fe, te rogamos
que, creyendo firmemente en Ti, nos veamos libres de toda adversidad.
Dios, que amas y restituyes
la inocencia, orienta hacia Ti el corazón de tus siervos, para que con fervor
de espíritu, permanezcamos firmes en la fe y eficaces en las obras.
Dios todopoderoso y eterno,
aumenta en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, y para que merezcamos
alcanzar lo que prometes, haznos amar lo que mandas.
Te rogamos, Dios, que
concedas a tus fieles el perdón y la paz para que sean justificados de sus
faltas y te sirvan con libre voluntad.
Dios todopoderoso y eterno,
mira propicio nuestra enfermedad y extiende clementemente tu brazo majestuoso
sobre nosotros, para protegernos y
sanarnos. Por nuestro Señor Jesucristo...
V. Bendigamos
al Señor.
R. Demos
gracias a Dios.
V. Que
las almas de los fieles difuntos, por la misericordia divina, descansen en paz.
R. Amén.